Nos
habíamos quedado a la altura del Monasterio de la Hoz. A su patrón bien
podría anotársele un postrer milagro, consistente en frenar la cota de la presa
del embalse del Burgomillodo ya que, de otro modo, hubiera, sin duda, crecido
mucho más, inundando el precipicio calizo cuya proximidad nos transmite
inquietud y admiración a partes iguales. La subida del agua le hubiera restado
espectacularidad y atractivo. A cambio, almacenamos unos cuantos litros menos…
No
vamos a llegar tan lejos y nuestro objetivo es el Puente de Villaseca, el más
cercano paso a la ribera opuesta y hacia allá nos dirigimos buscando el mejor
camino tras la revuelta de la
Molinilla , alejándonos un tanto del río (la orilla empieza a
resultar demasiado intrincada y salvaje), trazando por el pinar directamente
hacia los Pradillos.
En
las cercanías del puente vegetación y cortados impiden el acceso directo y
hemos de remontar un trecho del río San Juan, que desemboca en las
inmediaciones, hasta encontrar un paso adecuado (piedras). Unos 500 m . de carretera nos dejan
en el área recreativa del puente de Villaseca; sombra, cervecita y buen bocata nos ayudarán a
encarar la otra mitad de la ruta.
Desde
el puente de Villaseca la senda va junto al río hasta la Molinilla ; tramo
precioso e interesantísimo: a izquierdas el río, cristalino, rápido, truchero,
¿nutrias?, la vegetación de ribera, árboles como velas y enorme altura para
superar el cantil y alcanzar la luz por encima de él; cuevas de los Siete
Altares, del Cura, del Santero…. El paso de los barrancos –más abundantes en
esta ribera - fácil, al atravesarlos en su punto más bajo, en su desembocadura
en el Duratón, lo que no sucederá cuando volvamos al páramo.
Fotos
y más fotos nos entretienen y alargan la marcha…, desaparecieron las nubes y
hace calor…; de repente nuevamente la
Hoz. ¡Impresionante!, una vez más (disculpas). Más fotos….
Nos sentamos un rato… Nos vamos hacia San Frutos. Recorremos la zona, más
fotos…
Descendemos
al agua nuevamente; senda de 2.5
km . ¡única! hasta la subida del Barranco, última
dificultad de la jornada (100 y 700
m . de ascenso). Dos kilómetros más nos bajan al pie de
presa, al coche y a una buena jarra de cerveza, completando los 29.5 totales.
¡Nos la hemos ganado!.
¿Quieres
venir y disfrutarlo?.
En
Kinedomus Bienestar, tenemos a tu disposición toda
la información y ayuda para preparar tu jornada.
¡Feliz
escapada!