Las
Chimeneas de Hada, ese curioso y espectacular fenómeno geológico, fruto de la
conjunción de años, erosión y diversa composición de los estratos del antiguo
suelo, también pueden observarse muy cerca de Kinedomus Bienestar, en la Ribera del Duero Burgalesa.
Si
desde Kinedomus Bienestar, tomamos dirección este,
hacia Soria (N 122), en escasos 15
km . - unos 10 minutos -, nos plantamos en el pueblo de la Vid , junto a cuyo monasterio
agustino puede quedar el coche para seguir un estupendo camino junto al río
Duero - unos 4 km .
-, hasta llegar al área de las Chimeneas de Hada de que hoy queremos hablar.
Este
área de Chimeneas de Hada forma un conjunto a lo largo de 1 km . junto al GR 14, etapa 9
- de Langa de Duero a Aranda de Duero –, con unas 12 “chimeneas” de hasta 20 m . de alto, salteadas entre
el arbolado mediterráneo: carrasca, pino, enebro, etc.. Al estar cerca del
camino, aun en terreno abrupto, no es difícil acercarse para conseguir una
buena foto; siempre con las cautelas de rigor. ¡No respondemos de que a una
aguja o piedra le de por caer mañana mismo, ni de averías!
No
se trata de que en la Ribera del Duero tengamos conjuntos tipo la Capadocia (Turquia),
Cañón Bryce – Utah, (EEUU), etc., pero garantizamos la singularidad, interés y
belleza de nuestras “chimeneas” y de su entorno. Según el tiempo de que se
disponga, está a mano la ruta de senderismo de la Virgen del Monte (PR,
señalizado), muy bella, que puede incluirse en la jornada (ver blog, ruta de 01
07 2013).
Las
Chimeneas de Hada son curiosas y espectaculares agujas rocosas o sedimentarias,
de hasta 40 m .,
irregular composición, consistencia y, por ello, caprichosa forma, que se
yerguen en campos muy erosionados. Son testigos resistentes, de habitual
sombrero de material más duro (basalto, andesita…), que les protege y, según
tamaño y peso, da mayor densidad.
El
nombre “Chimeneas de Hada” tiene origen en la Capadocia , donde muchas
fueron horadadas y artificialmente convertidas en vivienda, eremitorio, etc.,
unido a una preciosa leyenda que, como nos parece interesante pero no cabe aquí, contaremos el próximo
día. Independientemente de su nombre, no hay, duda de la singularidad y belleza
de estas esculturas naturales con los días contados, pues si bien la erosión
fue durante milenios amable con ellas, sigue arremetiéndoles y terminará por
derribarlas. ¿Recordáis el Dedo de Dios, en Gran Canaria?. ¡Una gran pérdida,
pero qué espectáculo y experiencia única estar cerca (no demasiado…) y con la
cámara a punto!, ¿no?
¿Quieres
venir y disfrutarlo?.
En
Kinedomus Bienestar, tenemos a tu disposición toda
la información y ayuda para preparar tu ruta.
¡Feliz
escapada!
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