jueves, 9 de enero de 2014

El fantástico espectáculo natural de la danza de los estorninos


 
En invierno, cerca de Kinedomus Bienestar, un espectáculo natural, indiscutiblemente, merece verse: la danza de los estorninos al principio y final del día.
La cita, en Aranda de Duero, Parque General Gutiérrez, al amanecer y al anochecer, cuándo millares de aves se concentran y ponen de acuerdo para ofrecer sus espectaculares exhibiciones.
Nos atrae la incuestionable belleza de su particular y variada danza y lo peculiar de sus enormes concentraciones; pero también su comportamiento y aptitudes, con lo que aseguran la continuidad de la especie, en un mundo que no juega, precisamente, a favor de la naturaleza.
La propuesta es, desde Kinedomus Bienestar, acercarse a Aranda de Duero, a las cercanías del Parque (unos 3 km.) que las aves han elegido como su principal lugar de pernocta en la Ribera del Duero.
¿Por qué los estorninos elijen un lugar, desechando otros?: ¿posibilidades de alimentación?, ¿temperatura nocturna?, ¿tipo, tamaño, estado, situación, de árboles, construcciones, etc.?.. En el caso han elegido Aranda y, en Aranda, dos o tres espacios arbolados, aislados, entre la población y el polígono industrial. ¿Por qué?. Es tan misterioso como la causa de los ¿caprichosos? vaivenes de su danza.
El cambio de forma de la bandada se debe a que, contra lo que se suele decir, no se muevan al unísono. En realidad, lo hacen por grupos más o menos numerosos que, una y otra vez, se separan y reúnen; no necesaria ni esencialmente la mayor parte de la bandada. A veces, los grupos se cruzan y juntan un instante, para, después, continuar, nuevamente separados… Cuando palomas, grajillas u otras especies atraviesan la bandada, son atacados y perseguidos por grupos de estorninos; a veces la va bandada detrás, sin, no obstante, traspasar una cierta frontera.
Volando son todo orden y sincronización, pero llegado el momento de dormir, descienden a los árboles, por grupos, olvidándose de todo, excepto, parece, de discutir entre sí por el lugar de cada cual. La algarabía puede durar casi toda la noche, sin que consigan ponerse de acuerdo.
Obviando lamentables perjuicios que en poblaciones menos afortunadas que Aranda, sufren los que han de soportar vivir junto a, o bajo los posaderos de los estorninos, acaso podamos coincidir en que se trata de una especie bien peculiar, llamativa, interesante y, quizás, hasta admirable.
Referencias interesantes:
y
 
¿Quieres venir y disfrutarlo?.
En Kinedomus Bienestar, tenemos a tu disposición toda la información y ayuda para preparar tu ruta.
¡Feliz jornada!
 

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