lunes, 27 de enero de 2014

¿Nos vamos a la nieve?

Habitualmente planteamos rutas a no más de 20km. desde Kinedomus Bienestar; unos quince minutos de coche. Hoy, sin embargo, aunque montañas con nieve están algo más lejos, va algo sobre este tema. Nos gusta, ¡nos encanta la nieve…! ¿No es motivo suficiente?.

Nuestra zona de acción suele ser la Ribera del Duero. Hoy, como apuntábamos más arriba, una excepción para hacer lo que nos gusta y 60 km desde Kinedomus Bienestar - algo más de media hora - no parece esfuerzo excesivo.

Lo más a mano, Somosierra y la estación de esquí de la Pinilla. Casi 2.300 m. de altura y todo el invierno con nieve, más o menos cantidad según precipitaciones, temperatura etc., pero siempre es posible hacer algo, sea esquí de travesía o de pista, algo de hielo, canales, caminar. Pese a haber ido a menudo, siempre se presenta diferente, especial; ¡nos encanta!. Así que, varias veces a lo largo de cada invierno, preparamos el equipo y ¡a la nieve!.

Nuestra preferencia es el esquí de montaña o de travesía, desarrollado “fuera pista”, distinto del alpino o de pista por subir caminando sobre los esquís, ya que la talonera puede dejarse libre y una banda de piel de foca sintética en la suela, impide resbalar hacia atrás. Requisito: nieve suficiente y en unas mínimas condiciones de deslizamiento. Experiencia o compañía adecuada y  casco, imprescindibles. Con eso podemos permitirnos esquiar las pendientes más escondidas y de mejor nieve, cuya inclinación no supere nuestra capacidad técnica, disfrutando con seguridad de magníficas "palas virgen”, sensación difícil de igualar. Si al llegar a la montaña el tema nieve tiene mal aspecto, se dejan las tablas en el coche y se cambia el plan a ruta a pié. ¡Fácil!, ¿no?.

En la montaña, en invierno, el piolet y los crampones en la mochila, imprescindibles, sea cual sea el objetivo, trayecto, etc. Imprescindibles para hielo, corredores, canales, también para un paseo o esquí de travesía, por posibles imprevistos, cambios en la nieve, meteorología…

Así mismo imprescindibles, los bastones telescópicos (caso necesario pueden ir a la mochila). En cuanto a, calzado, guantes y ropa, en la mochila o puesta, según climatología, pero invernal; por si acaso…

Un último comentario: hasta ahora, este invierno no ha sido el mejor en cuanto a nieve ¡de acuerdo!, pero, aun así, hemos hecho buenas excursiones. Además,

¡ES EMPEZAR A NEVAR Y NOSOTROS A PASARLO PIPPPPAAAAA!.

¿Quieres venir y disfrutarlo?.

En Kinedomus Bienestar, tenemos a tu disposición toda la información y ayuda para preparar tu ruta.

¡Feliz escapada!
 

 

 

miércoles, 15 de enero de 2014

De pesca por los ríos de la Ribera del Duero Burgalesa




A medida que se acerca la primavera muchos aficionados a la pesca ya empiezan a sentir esa necesidad de volver a coger todos sus aperos de pesca y echarse al río.

Si hablamos de las distintas especies que pueden pescarse en los ríos de la Ribera del Duero, las carpas y los barbos son los que dominan en el propio río Duero, aunque también empiezan a obtenerse buenas capturas de lucio-percas en este río. Pero sin duda el pez más perseguido por los aficionados a la pesca en esta zona es la trucha.
Para disfrutar de la pesca de la trucha disponemos de muchos afluentes en la zona de la Ribera del Duero: el Riaza, el Arandilla y sus afluentes, el Esgueva,… todos ellos a menos de 20km de Kinedomus Bienestar. En general todos estos ríos son cursos cortos y de poco caudal, predominan las tablas con algunas chorreras y pozas y excepto el Riaza, cuyo caudal está controlado por el embalse de Linares del Arroyo, su bajo caudal y el aumento de la vegetación en la época estival hacen que su pesca sea casi una pelea con ramas y espadañas cuando el calor aprieta. Sin embargo la primera parte de la temporada, la cual se inaugura el primer domingo de abril (al ser Burgos una provincia de la zona norte de Castilla y León), nos pueden deparar unas agradables jornadas de pesca obligándonos a perfeccionar nuestra técnica en cada salida de pesca.

Pero seguramente el río más conocido de esta zona para los pescadores de trucha de esta comunidad y las de alrededor, sea el Riaza. Un río con una población de trucha más que aceptable gracias a las zonas libres sin muerte que hacen las delicias de los pescadores de mosca y de cucharilla de un arpón. Si se desea disfrutar de su pesca, es imprescindible tratar de informarse de los caprichosos cambios de caudal fruto de una incomprensible política hidrológica que tan pronto tiene el río por debajo de su caudal ecológico, como puede bajar muy fuerte y tomado. Pero eso sí cuando se tiene la suerte de disfrutar de una jornada en la que sus pintonas de más de cincuenta centímetros sucumben al engaño de nuestros señuelos, el pescador entiende porqué la fama de este río.

Si deseas disfrutar de una jornada de pesca en la Ribera del Duero, no dudes en contactar con nosotros para pedir más información.

Saludos y feliz escapada!

 

jueves, 9 de enero de 2014

El fantástico espectáculo natural de la danza de los estorninos


 
En invierno, cerca de Kinedomus Bienestar, un espectáculo natural, indiscutiblemente, merece verse: la danza de los estorninos al principio y final del día.
La cita, en Aranda de Duero, Parque General Gutiérrez, al amanecer y al anochecer, cuándo millares de aves se concentran y ponen de acuerdo para ofrecer sus espectaculares exhibiciones.
Nos atrae la incuestionable belleza de su particular y variada danza y lo peculiar de sus enormes concentraciones; pero también su comportamiento y aptitudes, con lo que aseguran la continuidad de la especie, en un mundo que no juega, precisamente, a favor de la naturaleza.
La propuesta es, desde Kinedomus Bienestar, acercarse a Aranda de Duero, a las cercanías del Parque (unos 3 km.) que las aves han elegido como su principal lugar de pernocta en la Ribera del Duero.
¿Por qué los estorninos elijen un lugar, desechando otros?: ¿posibilidades de alimentación?, ¿temperatura nocturna?, ¿tipo, tamaño, estado, situación, de árboles, construcciones, etc.?.. En el caso han elegido Aranda y, en Aranda, dos o tres espacios arbolados, aislados, entre la población y el polígono industrial. ¿Por qué?. Es tan misterioso como la causa de los ¿caprichosos? vaivenes de su danza.
El cambio de forma de la bandada se debe a que, contra lo que se suele decir, no se muevan al unísono. En realidad, lo hacen por grupos más o menos numerosos que, una y otra vez, se separan y reúnen; no necesaria ni esencialmente la mayor parte de la bandada. A veces, los grupos se cruzan y juntan un instante, para, después, continuar, nuevamente separados… Cuando palomas, grajillas u otras especies atraviesan la bandada, son atacados y perseguidos por grupos de estorninos; a veces la va bandada detrás, sin, no obstante, traspasar una cierta frontera.
Volando son todo orden y sincronización, pero llegado el momento de dormir, descienden a los árboles, por grupos, olvidándose de todo, excepto, parece, de discutir entre sí por el lugar de cada cual. La algarabía puede durar casi toda la noche, sin que consigan ponerse de acuerdo.
Obviando lamentables perjuicios que en poblaciones menos afortunadas que Aranda, sufren los que han de soportar vivir junto a, o bajo los posaderos de los estorninos, acaso podamos coincidir en que se trata de una especie bien peculiar, llamativa, interesante y, quizás, hasta admirable.
Referencias interesantes:
y
 
¿Quieres venir y disfrutarlo?.
En Kinedomus Bienestar, tenemos a tu disposición toda la información y ayuda para preparar tu ruta.
¡Feliz jornada!